sábado, abril 15, 2006

¿Es mucho pedir?

Olga Ramos

Asociación Civil Asamblea de Educación

Comenzó nuevamente el carnaval de acusaciones que, pretendiendo prevenir que se politice la discusión sobre la muerte de los niños Faddoul, terminan embasurándola de igual manera. ¿Será posible que, por primera vez los dirigentes políticos de este país actúen de forma seria y madura, tal como la muerte y tortura de los tres niños, merece?

Cualquier gobierno que respete su democracia, sus instituciones públicas y a su ciudadanía, hubiese tenido como primera respuesta ante lo sucedido, una disculpa pública del Ministro de Interior y Justicia y del Alcalde Mayor, acompañada de la renuncia inmediata de los encargados de Seguridad Ciudadana del Ministerio y de la Policía Metropolitana, asumiendo su responsabilidad por haber fallado en su trabajo. Esa sería la antesala políticamente correcta para el anuncio sobre las acciones a tomar, que hizo Jesse Chacón anoche.

Sin embargo, que es lo que hemos tenido hasta ahora. Al máximo encargado de la Policía Metropolitana quejándose porque los tribunales no han procesado sus averiguaciones y a éste y varios altos voceros del Ejecutivo, del Legislativo y del Poder Moral, en una insana batalla en contra del fantasma de la “guarimba”, acusando a los medios de mal manejo de la información y a dirigentes de oposición de aprovecharse de la situación para beneficio de su partido.

En una situación como ésta, el centro de atención y la discusión debe ser otro totalmente diferente. Lo políticamente correcto es que se haga un análisis profundo sobre la política de seguridad que se ha empleado y por qué ha fallado, que se evalúen los avances en materia de coordinación y funcionamiento de los cuerpos de investigación y de los cuerpos de seguridad y se presente un balance con los avances, los retrocesos y sobre todo, con las explicaciones que nos permitan entender a todos, por qué algo así sucedió. Eso es lo que esperamos y eso debe estar acompañado de funcionarios asumiendo su responsabilidad, más allá de la declaración de la voluntad de asumirla de ahora en adelante, que hizo el Ministro anoche. Lo que no esperábamos y que también resulta insólito, es que en medio del anuncio que hizo Jesse Chacón, casi se asombraba porque todavía hay motos de la policía que no están matriculadas, y que anunciara la realización de un censo de los funcionarios policiales existentes, por nombrar dos de las cosas que, en este momento, resulta realmente inaceptable que no se hayan hecho.

En una situación como ésta, es absolutamente natural y esperable que la gente, en especial las madres y los jóvenes, manifiesten su dolor e indignación y que lo hagan en la calle como corresponde y como muchos de los que hoy están en el gobierno hicieron en su momento. Lo que es inaudito, es que a todas esas manifestaciones hayan llegado contingentes de la Guardia Nacional y que en varias de ellas, se dedicaran a reprimirlas con gases lacrimógenos. Obviamente, a esta altura del partido, el gobierno no entiende la diferencia entre una manifestación pacífica y un acto subversivo, ésto debe ser porque, como dice el dicho, cada ladrón juzga por su condición, y ellos no escapan a los fantasmas de su pasado.

En una situación como ésta, aunque resulte tardío, es esperable y políticamente correcto tanto el anuncio de Chacón, como el de Maduro, de crear una comisión nacional para la reestructuración y reforma de los órganos de seguridad ciudadana del país y de convocar a una Mesa Nacional contra el Crimen y el Secuestro, respectivamente. Esperamos que estas iniciativas funcionen y lo hagan democrática y efectivamente para que no nos quedemos, como siempre, con anuncios que nunca se concretan y que se retoman sólo cuando otra tragedia nos toca a las puertas.

Cuando son niños los que mueren, es el futuro al que estamos acribillando. Lo mínimo que esperamos en este momento, es sensatez, responsabilidad y madurez, para evitar que la muerte de estos niños no sirva sino para fracturarnos más y para desmoronarnos como sociedad. ¿Es mucho pedir Chacón? ¿Es mucho pedir Barreto? ¿Es mucho pedir Lara? ¿Es mucho pedir Maduro y Santos?, ¿Es mucho pedir que se comporten a la altura que una situación como esta amerita?

6 de abril de 2006